Le Monde.



Estimados Sres.

(Breve carta contra los malos charlatanes  y escribanos de tres al cuarto que intentan vender inútilmente arena en el desierto)

        Quien les escribe es un veterano bloison noir, un pequeño hombre de apenas 1,65 cm de estatura, pero con un gran corazón. Como supondrán soy un anónimo españolito de a pie, un peatón más, un simple lector de periódicos, sorprendido porque en un gran país como Francia se hagan cierto tipo de declaraciones, insinuaciones sin apenas base de apoyo, poniendo en duda cualquier tipo de victoria, sea de la clase que sea.



        Como se estarán imaginando hablo del pasado partido de baloncesto entre Francia y España, donde el resultado como buen deportista para mí es lo de menos, pues otras veces el logro o el éxito ha sido a la inversa y no ha pasado nada, nosotros no cogemos cierta clase de pataletas.


        Cuando Francia gana en baloncesto, fútbol o ciclismo, yo no dudo de la capacidad deportiva de sus atletas, al contrario, pienso  que en rugby tienen el mejor "juego a la mano del mundo", y que en pértiga en Francia está la principal escuela de salto del planeta junto a Rusia. Han creado el Tour y Roland Garros, y en literatura, no todo va ha ser deporte tienen el maravilloso premio Gouncourt, un verdadero placer para la lectura. Como decía mi abuela, no duden de los demás para que así los demás no duden de ustedes, que lanzan una serie de  infames acusaciones, todas pueriles, vilipendios de mojigatas carentes de fiabilidad alguna, gazmoñadas de aquellos que presumen de lo que no son. Apreciados vecinos, y esto lo digo sin retintín, demuestren empatía, esto quiere decir que se pongan en el lugar del otro, y recuerden esto no es un tirón de orejas, porque como persona con discapacidad y casado con una mujer con discapacidad, cada vez que hemos ido a su país nos han tratado mejor que en el nuestro.

(Yo tampoco me arrepiento de nada, tíos, a mí también me da lo mismo)

        Me gustaría que publicasen esta carta en su periódico, haciéndoles llegar mis más sinceras quejas, porque uno, ser insignificante donde los haya también tiene derecho al pataleo, y unas palabras más, ya hablando familiarmente, no sigan tirando piedras contra el tejado del vecino, miren primero al suyo para ver si tienen goteras, porque cuando ustedes quieran darse  cuenta, el techo ya se les ha venido encima.

P.D. Enhorabuena, parece ser que el criticar es ahora su deporte nacional, media Francia critica a la otra media. Si van al cine para visionar una buena película de acción, por favor, antes de disparar pregunten si es indio o vaquero, lo mismo hasta pueden matar a uno de los vuestros.

Atentamente.
Javier Mateos, "el pequeño guisante".

ritabeyu.blogspot.com.es

Comentarios

  1. Amigo Javi, ¿que coño te han hecho estos franceses? Cuando regreses por esas tierras van a darte de hostias por todos los lados. ¿Has empezado una de esas cruzadas tuyas inverosímiles? Te creía más tranquilo, por que vas para viejo tío.

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  2. Hombre Boniato (el que conocí en bachillerato), a diferencia de esos gacetilleros del país vecino, yo no censuro las críticas hacia mi persona, ni elimino sus comentarios, hay que saber aceptar lo bueno y lo malo. Otra cosa más señor Cabrón. "Tupés al viento".

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  3. Francia es un gran país.

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