Webb Pierce
¿El más listo de la clase o un hombre auténticamente estrafalario?
Los caminos del country me han llevado hacia un nuevo destino, hacia un nuevo estado de la gran América, concretamente al que responde por el nombre de Lousiana, aquel territorio que un día fue nuestro y después fue francés, (se puede comprobar por la arquitectura de algunas casas todavía presentes) y que en el año 1812 decidieron pertenecer a lo que hoy es los EE.UU.
In the jaihouse now (1968)
Podéis comprobar que no le gustaba nada llamar la atención, el hombre es muy modosito.
En esta zona cajún disfruto de una excelente comida, algo picante para mi gusto (y eso que lo picante me va) e incluso Jimmy “Alligator” Deveroux, descendiente de orgullosos franceses me ha invitado a comer cocodrilo, no estaba nada mal el plato de las narices, y el bueno de “Oso”, el border collie que me acompaña se puso hasta arriba del animalito, pues había de sobras para todos.
You're not mine anymore
(Tú ya no eres mía ya...)
Yo no espero encontrar a ninguma más
¿Sábes? Solo te quiero a tí
no necesito a ninguna otra.
Ahora te puedes ir... pero antes
me gustaría decirte que siempre
te seguiré queriendo.
("Bueno, los habituales entenderéis perfectamente que yo traduzco las cosas siempre a mi manera")
Estoy aquí, merodeando por Baton Rouge capital del Estado, porque en la gran Lousiana nació Webb Pierce, el country man que toca hoy, al que podíamos denominar como: ‘Yo soy yo, a mi manera’, y también como ‘el listo de la clase’. Un hombre estrafalario, que llamaba la atención (de forma bastante ostentosa, para no quedarme corto) con sus excesos como por ejemplo que en su ‘casita’ tenía una piscina en forma de guitarra que de aquella rondaba los 30.000$, una auténtica locura de la época, unos llamativos y estrambóticos trajes que hacía a medida un sastre que respondía al nombre de Nudie Cohn, y como el tío era muy modesto tenía dos coches forrados con dólares de plata, que lucía a las primeras de cambio, no tenía miedo alguno a que se lo birlasen.
Pero el asunto no queda ahí. ¿Recordáis que otro de sus apelativos era ‘el listo de la clase’? Con razón: Cuando empezaba en el mundillo del country, tenía por costumbre que antes de los conciertos se compraba unas cuantas entradas y las repartía entre las chicas de lugar, para que gritasen con sus canciones, alterando así al personal presente, pero a él no le hacían falta esas cosas, era demasiado bueno para ponerlas en práctica, por lo que finalmente dejó de hacerlo. La gente llenaba las salas con sus conciertos y vibraba con las letras de sus canciones. ¿Qué más se puede pedir?
That heart belongs to me...
Tuvo muchos éxitos y cantó muchas canciones que no solo llevó a números uno, también a primeros lugares, como un clásico del rockabilly (versioneado de forma ingente por multitud de artistas) el ‘teenage booguie’, que la gente más joven puede recordar por ser una de las canciones de la banda sonora de una gran película europea: ‘Billy Elliot’.
El verdadero King del marketing empresarial.
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