Fats Domino
Hasta pronto "Hombre Grande".
In Memoriam:
He dejado los polvorientos caminos del
country por unas horas, ya que he decido acercarme hasta New Orleans, la ciudad
de uno de los llamados pioneros del rock & roll, aquellos que fueron
denominados, y cito palabras textuales por la prensa, algún que otro integrista
religioso, y demasiado moralista como “asnos salvajes” han llevado a la
música a lo que realmente es hoy en día, algo principal en nuestras vidas.
The Fat Man, faltaría más...
Un hombre sentado al piano, una persona
con mucho que expresar. El hombre amable del maldito y puto rocking Rolling se
nos ha ido al cielo del rocking rolling de los demonios, para ocupar un sitio
de referencia, al ‘ladito’ ya de sus compañeros ya fallecidos, como otro gran “negro”
que animó este cotarro, el gran Chuck Berry, que lo estará esperando a la
puerta de los cielos con los brazos bien abiertos. “Hey cabrón, ya era hora de
que llegases, aquí no se está tan mal tío, se bienvenido”.
Ain't that a shame
Le importaban una mierda sus kilos de
más, para triunfar en este mundo no hacía falta ser una musculitos, (menuda
puta mierda, pensaría él), y para demostrarlo lo hizo con su primer disco “The
fat man”, ‘El hombre gordo’. ¿Qué pasa, tenéis algún problema? ‘El
Gordo’ por lo menos no, y he ahí una muestra…
Blue Monday, ¡en vivo y en directo! Esto sí que era lo suyo
Era querido y admirado hasta el punto que
una de sus canciones Walking to New Orleans, se convirtió
en el himno de su ciudad, algo así como nuestro Gijón del Alma, pero
mucho más a lo bestia, digo lo de bestia porque la ciudad de los criollos
franceses es mucho más grande que la capital de la Costa Verde, es decir Gijón.
(Ciudad de rockandroll)
Dedicada como no podía ser de otra forma a su amada ciudad
I'm walking
(Ritmo, ritmo, ritmo)
Ahora quedarán sus canciones, para
escucharlas en cualquier formato, (que suerte) Ain’t That a Shame, Blueberry
Hill, Blue Monday, I’m a walking, Whola Lotta Loving y My Girl Josephine,
poneros a bailar y disfrutar malditos.
Whola lotta loving for you...
(Rocky Sharpe and the Replays también la versionearon, pero esta mola mucho más, por lo menos para mí.)
Ya lo habéis oído, hay una gran diferencia
Donde se sabe que un tío es bueno, en los
directos y sus directos eran acojonantes, él no necesitaba más, su piano, un
micro, un tropel de gente mirándole, y como dice un compañero mío de trabajo… ¡a
funcionar! Ese era y será Fats Domino.
My Girl Josephine
(Ahora que estás en los cielos, ¿Podías darla un beso de mi parte?)
Que
tú música siga guiando a la ciudad de New Orleans…
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