Mel Tillis

Se ha muerto una estrella. (El hombre de las mil canciones)

“Bueno en realidad fueron algunas pocas más.”

Last.fm

Los polvorientos caminos del country se tiñen de luto:

       Seis décadas de trabajo dan para mucho y sus cientos de canciones fueron grabadas por otras estrellas que las hicieron suyas, como el caso de Kenny Rogers (muy conocido en España) y George Strait. Este hombre que entró en el Salón de la Fama de la Música Country en el año 2007 será recordado por sus múltiples éxitos, entre los que me gustaría resaltar ‘Coca-Cola cowboy’.

Junto con unas cuantas leyendas del country y...su Coca-Cola

Stateside

     Era otro hombre para todo, otro hombre con mucha trayectoria detrás, con muchos caminos recorridos a sus espaldas, ese country man con estilo. Fue una temporada a la Universidad, se unió a la Fuerza Aérea Americana, y estuvo en la Guerra de Corea, casi nada…

  Tiene una 'acojonante`voz

Ruby don`t take your love to town

     

     A consecuencia de una malaria que tuvo de pequeño a Tillis le quedó un pequeño tartamudeo, que aprovechó para contar sus chistes, fue su “marca registrada”, esa tarjeta de presentación, pero ese tartamudeo desaparecía cuando el hombre se ponía a cantar. ¿Extraño, no? El ponerse a cantar, y además delante de tanta gente fue la mejor terapia para luchar/combatir contra ese tartamudeo. Hizo algún que otro ‘cameo’ en el cine y televisión (series) participando en una bastante conocida aquí como era “Los Duques de Hazzard”, con mucho coche, muchas carreras y la poli siempre detrás…

Good Woman Blues

    En el año 2012 recibió o si lo queréis decir con otras palabras, (fue galardonado, que bien queda así ¿eh?)  con el más alto honor que pueda tener un artista americano ya que le otorgaron la Medalla Nacional de las Artes.

  Después de guardar un breve minuto de silencio en un recodo del camino, Oso y yo retornamos por los sinuosos caminos del country en la América profunda que nunca sale en los libros. Viejos rednecks nos saludan a nuestro paso, y nosotros educadamente devolvemos el saludo.

On the Porter Wagoner Show

    Es muy probable que acabemos el día con una gran tajada, (otra más), ya que entre saludo y saludo van varios tragos de bourbon o de ese asqueroso y maravilloso licor que ellos mismos destilan de forma clandestina. El country y el alcohol corren libremente y a su libre albedrío por nuestras venas.