Jim Reeves


“El caballero Jim”.

Una muerte joven, una fama prolongada.


       Sigo caminando por los polvorientos caminos del country en compañía de mi border collie ‘Oso’. Después de hacer más de doscientas millas al lado de un transportista que permitió subir al camión tanto al perro como a mí, (cabina que apestaba a tabaco) llego ni más ni menos que a la ciudad texana de Galloway, y yo me dije maldita sea “Bronco” Jim, el conductor del viejo truck que se reía de cojones, pero si me has traído a la localidad donde ha nacido Jim Reeves.

Have I told you lately that I love you
(A lo que yo digo Feeling nostalgic tonight)

       La maldita sincronicidad que domina este mundo y muchos no queremos creer funciona. Me dijo que abriera la guantera, en donde me encontré varios cd’s de este country man. ‘Bronco’ guiñándome un ojo me deseó una buena estancia en la city, y por increíble que parezca desapareció como arte de magia.

      Otro cantante con una historia de película, deja la Universidad, trabajó en unos astilleros, jugó al béisbol en las ligas menores con los Cardinals de Sant Louis, casi nada, y al lesionarse decide dedicarse a otras cosas como fue darle a la campanilla de las cuerdas vocales y a las cuerdas de la guitarra, pasando a formar parte de las filas de la gran música country.


Danny Boy

      Como pasa con los grandes hay cosas envueltas en leyenda, y él no iba a ser la excepción. Dicen que debutó porque en una de esas tantas actuaciones que hay por la gran América, (esa que dicen es la ‘number one’) mi admirado Sleepy LaBeef, al que debo una que contaré próximamente, por lo menos eso espero se retrasó en su cita, teniendo que actuar como maestro de ceremonias nuestro “Caballero Jim”. Otros sin embargo dicen que no es así que fue por la ausencia del grandísimo Hanky Willians. A mí me da igual saber la pura verdad, hay una cosa que si tengo clara, como la sincronicidad del principio de esta historia, tenía que suceder y ya está.


Four Walls

     Todas las canciones hablan del querer, y con el querer vino la fama, mediante la canción ‘I love you’, llegando con el tiempo a formar parte de la discográfica RCA Victor, (como el protagonista del prólogo de mi libro, “Camino de Perdición” obra de Mr. Blue, un amigo que vive también en Texas, ¿sincronicidad? Quién sabe.)


Yo también te quiero..., pero si lo dice él y encima cantando yo seguro que no tendría éxito en mi proposición de amor.

     Consiguió entre otras la aceptación de los cantantes country, fue una nueva guía para un nuevo estilo dentro de este viejo estilo, (joder que rollo, ¿no?), metiendo violines de por medio y gran apoyo rítmico, algo que fue llamado como ‘Sonido Nashville’, también llamado countrypolitan, desplazando a mi amado Honky Tonky, para mí el sonido más popular.

Stand at your window

       En todas las historias tiene que salir un avión, y una muerte, con un trágico fin. Esta para no ser menos también. Un 31 de julio de 1964, en compañía de un amigo se pegan una leche de miedo cuando viajaban en un monomotor Beechcraft, dejando sus vidas en una localidad de Nashville.

I' lived a lot in my time

     Cuando fue llamado de manera póstuma a ocupar un lugar en el Salón de la Fama, dijeron de él lo siguiente:

“Aunque el accidente aéreo le privó de la vida, la posteridad mantendrá su nombre vivo, porque le recordarán como uno de los más importantes intérpretes de la música country”.
Como decían algunas de sus canciones:

“Adiós amigo”.
“Welcome to my World”
(Bienvenidos a mi mundo)


Pues nada, 'bienvenidos a mi mundo'. Espero que os haya gustado.



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