Girls, girls, girls.

             
Legs_by_Kittysuck

               Mary Rose Willians, ¡Vete levantándote de la cama, tienes que cumplir con tus deberes dominicales! La llamada de la madre retumbó en su cabeza como una estampida de bueyes en medio de Oregón. Pero con el pedazo de resaca que tenía, quien iba ha desayunarse los huevos revueltos con copos de avena, para luego asistir un domingo por la mañana a la iglesia ha  escuchar uno de los sermones del pelmazo Padre Manfredi. Después de pensarlo un par de veces, decidió que se pondría en los bancos traseros junto a sus amigas Valeria Doherty  y  Madeleine Donalds.


               No había sido buena idea robar la petaca del “Viejo Joe”, para beberla durante el concierto de esa joven promesa llamada Johnny Carroll, dejarse engañar por el fantasma de Noel Abrahans, que la quiso meter mano en su Buick de paquete del 59, mear detrás de las petunias de la  solterona Priscilla James, y ya no se acordaba de nada más.  Oh my God!! ¿Quién inventó los domingos por la mañana?

               Las risas pícaras de sus amigas se cruzaron con las del pecoso Arthur. El si que sabía cantar como Johnny Carroll, aunque solo elevase sus plegarias a Dios, ese Johnny cantaba muy, pero que muy bien, no como esos plomazos que ponían en la radio del pueblo. Si Arthur cantase como el Carroll, daría un poco de amor a todas las chicas que se lo pidiesen, y las haría mover las caderas con ese ritmo endiablado.




               Escupiría a la cara a los viejos croners… pero las tres amigas, solo pensaban en la siguiente juerga, y que un chico las sacase a bailar, mientras que el Padre Manfredi podría irse perfectamente al infierno, ¿condenar el rock and roll? ¡El rock and roll te condena a ti?

               Conocí a Mary Rose en un Rocking, no importa cual, de esos que se celebran por nuestra bendita España, y aunque ya estaba entradita en años, os puedo asegurar que aún conservaba la belleza de sus años jóvenes. Llevaba un rosa bien espinada tatuada en su hombro izquierdo, me guiño un ojo, y me presentó a sus dos juveniles amigas, querían disfrutar del rocking “lo que el cuerpo aguantase”, se hacían llamar “las malditas”,  pero cuando se dieron media vuelta pude leer en las eslpaderas de sus cazadoras : “Johnny Carroll Fan Club”, entonces lo comprendí todo, me encantan estas chicas, esas girls, girls, girls, maravillosas que hacen que todo esto sea posible y podamos disfrutar de la buena música a cada momento.




Tres mujeres maravillosas
(Girls, girls, girls)

 Patsy Cline

 Wanda Jackson

 Anabel Moreno


Gijón 5 de Febrero 2012
(35 años después de la muerte de Elvis)
A los cinco malditos del Rock and Roll

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