Dwight Yoakan
Un seguidor de lo genuino y tradicional:
A mí también me gusta que me digan
“te quiero”
y que griten mi nombre…
Que las promesas puedan sobrevivir
y que se cumplan.
Las cosas pueden cambiar
(Things Change)
Traduzco y digo las cosas a mi manera. Lo siento, pero es
mi forma de ver toda esa música que me gusta, todos aquellos autores que me
fascinan y siempre tienen algo que decir.
I sang dixie
¿Qué pasa
cuando todo lo que tocas con tu guitarra lo conviertes en oro? ¿Qué pasa cuando
todo lo que cantas gusta a la gran mayoría de la gente? ¿Qué pasa si además de
cantar, eres actor y diriges películas? Pues eso habría que preguntárselo a
este cantante de country-honky tonky & country rock americano, con un
nombre algo complicado de escribir para aquellos que no somos de la tierra en
la cual le vio nacer, y que posee una buena legión de seguidores por una gran
parte del planeta, y eso que su tradicionalismo musical le cerró las puertas,
en este mundillo donde muchas veces, por no decir casi siempre reina lo
comercial sobre lo “real”, el hacer “pasta gansa” de una forma rápida que sobre
lo verdaderamente auténtico. Influido por unos de mis “okies” favoritos el gran
Merle Haggard, el sonido Bakersfield y el honky tonky a mogollón, este luchador
se fue abriendo paso, para “jodienda” de unos cuantos, y dándole a la
Telecaster como es debido.
¿Sabéis una
cosa? A este tío le gusta Buddy Holly, para mí uno de los más grandes entre los
grandes, el que mejor cantó al amor juvenil, y por supuesto el eterno enamorado
por excelencia, tú sí que entiendes Mr. Yoakam. (Estas palabras las digo sin
menospreciar a nadie ¡eh!)
Y vaya si
gusta a la gente, porque si tiene varias apariciones en los programas de
televisión más importantes será por algo. Hay estilos que nunca mueren, géneros
musicales que nunca pasarán de moda. El mundo da muchas vueltas, como la vida
misma, pero la vida, sin este tipo de cantantes, de músicos, no sería lo mismo.
Streets of Bakersfield, con el gran Buck Owens
Dedicado a todos aquellos que hacen lo que verdaderamente
quieren, consiguiendo el éxito que tanto admiran, y como diría un “guaje” de mi
barrio: “Se diferente tío, y nunca seas como el de en frente”.
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